Los cambios de normativa

Estamos de acuerdo en que la normativa debe ir cambiando y adaptándose a los tiempos, pero... ¿cambiar de normativas al mismo tiempo que de legislaturas?
Por desgracia, no estamos acostumbrando que cuando hay un cambio de grupo de personas en el gobierno, por pura ideología se cambien muchas normas... menos mal que en la construcción los cambios se producen más por lógica que por caprichitos infantiles y sin sentido como a los que nos tienen acostumbrado desde el Palacio de La Moncloa, independientemente del grupo o partido al que pertenezcan, lo grandes que tengan las cejas o los años que lleven sin afeitarse la barba.

Metiéndonos en el mundo de la construcción, repito que en la mayoría de las ocasiones lo veo sensato, aunque hay otras pues como que fastidian un poco por la proximidad entre un cambio y otro, como ocurrió recientemente con la ordenanza de actividades de Sevilla o que, simplemente, molestan porque te cogen en medio de un trabajo (eso sí que molesta).
Se puede decir que siempre he sido de la opinión de que la normativa debe cambiarse cuando sea justo y necesario gracias a una anécdota que me pararé a contaros de cuando empecé a estudiar la carrera de arquitectura técnica. Corría el año 2.007 cuando en la asignatura de cálculo de estructuras nos exigían disponer de la norma EHE-98 (la vigor en aquel momento). No tuve peor idea que cambiarle al comerciante de una tienda de libros 25 euros por un ejemplar de la norma, para que al mes siguiente me enterara de que la EHE-98 quedaría derogada por la nueva EHE-08. Qué bien :)
Debo decir que, como no hay obras, apenas me he mirado la EHE-08 aún, por lo que voy tirando de artículos y experiencias de otros compañeros.
Con el Código Técnico pasa igual. Cada dos por tres hay una actualización por no haberlo hecho bien desde primera hora, pero bueno, hay que llevarlo con paciencia y positivismo.
Espero analizar pronto alguna nueva norma para el blog. ¡Saludos!